17.10.17

Viajes

Los viajes no se miden en tiempo ni en distancia, sino en cómo nos repercuten adentro y en qué nos marcan. Un viaje de pocos días a veces puede  hacernos tomar grandes decisiones y cambiarnos la vida entera, da lo mismo si es a otro pueblo, ciudad, provincia, país o continente. Para mí, hay una Natalia que quedó en Buenos Aires y otra que nació en San Juan.

Dicen que uno se hace al lugar adonde va, y es verdad. Y en cada lugar uno encuentra otras partes de sí mismo y se va armando. Algunos recorren más y otros menos para completarse. Los tiempos, lo sabemos, son relativos para cada quien. Por esto, los viajes son tan subjetivamente significativos en cada ser humano.

Quiero desmitificar que los grandes viajes tengan que ver con irse a la otra punta del mundo. Los verdaderos grandes viajes son los que nos llevan a la otra punta de nosotros mismos, los que nos hacen saltar a nuestro propio vacío y renacernos en ese salto.

Natalia Sol Peralta

Fotografía: Javier Páez Muro
Ruta Provincial 60, San Juan

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tanto tiempo... Tus líneas no pierden