Los
viajes no se miden en tiempo ni en distancia, sino en cómo nos repercuten
adentro y en qué nos marcan. Un viaje de pocos días a veces puede hacernos tomar grandes decisiones y
cambiarnos la vida entera, da lo mismo si es a otro pueblo, ciudad, provincia,
país o continente. Para mí, hay una Natalia que quedó en Buenos Aires y otra
que nació en San Juan.
Dicen
que uno se hace al lugar adonde va, y es verdad. Y en cada lugar uno encuentra
otras partes de sí mismo y se va armando. Algunos recorren más y
otros menos para completarse. Los tiempos, lo sabemos, son relativos para cada
quien. Por esto, los viajes son tan subjetivamente significativos en cada ser
humano.
Quiero
desmitificar que los grandes viajes tengan que ver con irse a la otra punta del
mundo. Los verdaderos grandes viajes son los que nos llevan a la otra punta de
nosotros mismos, los que nos hacen saltar a nuestro propio vacío y renacernos
en ese salto.
Natalia
Sol Peralta
Fotografía:
Javier Páez Muro
Ruta
Provincial 60, San Juan





