20.1.20

Inspiración

Me inspiran los amaneceres, pero más los atardeceres. Me inspira la hora dorada. El sol. La luna. Las nubes de arrebol. Las estrellas. El cosmos infinito. Me inspiran los árboles, las plantas y las flores, sobre todo las pequeñas florecillas silvestres. Me inspira el olor a tierra húmeda. El aroma del pasto recién cortado. El viento, pero más la lluvia. Me fascina escuchar truenos. El canto de las aves. Los sonidos de la noche. El conticinio. Me inspiran las montañas, los cerros, las colinas, las cimas lejanas nevadas. El celeste del cielo de día, pero más la bóveda azul de la noche. Me inspiran los gatos, su sensualidad, su sigilo, su misticismo solemne. Me inspira toparme con animales cuando viajo: un caballo, una cabra, un zorro, una lechuza. Me inspira viajar. El senderismo. Amo la ruta. Volar en avión me emociona. Andar en tren me trae recuerdos de infancia. Me inspira el paso del tiempo, la remembranza, pero más las utopías, los sueños, y más aún los proyectos, los nuevos comienzos. Me inspira el agua: de un lago, de una cascada, de una ciénaga, del mar, pero más del río. Me inspira leer: novelas, filosofía, biografías, ensayos, pero más y por sobre todo, poesía. Me inspira el objeto libro. Me inspira aprender. Me inspira la muerte, pero mucho más la vida. Me inspira la música, el cine, el teatro, la pintura. Me aficiona la fotografía, contemplar, plasmar. Ver fotos viejas. Me inspira tener una lapicera en la mano y un cuaderno debajo. Me inspira la figura del Buda. Los monjes budistas. Los grandes yoguis. Me inspiran las mujeres libres de alma salvaje. Me inspiran mis amigas. Mi familia. Las historias de mi familia. Me inspira la gente. Las miradas. Los gestos de quien habla. El lenguaje corporal. Una persona en silencio. El sonido de un cuenco tibetano. De campanas. El aroma de un sahumerio. El humo. Me inspira el fuego. Las piedras. Los cristales. Las plumas. Las texturas. Me inspira mirar por las ventanas, sobre todo la de los cafés. La solitud. Me inspira un niño abstraído en su juego. Un perro con la mirada fija en el horizonte. Me inspira el mate. El café. Las infusiones aromáticas. El sabor de una fruta dulce y jugosa. Las formas y colores de las verduras. Me inspiran las personas mayores. Los relatos de vida. Me inspira la gente que viaja por el mundo. La gente que se anima. La gente decidida que lucha por sus sueños. Me inspiran los artistas. Me inspira meditar. Practicar yoga. Pero más me inspira salir a caminar. La naturaleza toda. La gran fuente. Y conectarme con mi espíritu.

Natalia Sol Peralta
Ph. Natalia Sol Peralta

7.1.20

Remembranza
















Mariposas blancas,
paloma blanca,
algunas gaviotas
y garzas
sobrevuelan el canal
del río Salado;
espesas nubes blancas
y su blanco reflejo
sobre el agua,
se me enardece el alma
de tanta luz
y tantos recuerdos,
tantos senderos hay
con huellas imborrables,
tantos árboles testigos;
ya lo he dicho:
Junín es un álbum
de fotografías vivas,
un baúl abierto
de memorias inmarcesibles.

Natalia Sol Peralta

Ph. Natalia Sol Peralta
Río Salado. Junín, Buenos Aires.