Mucha gente cree que la poesía sólo se trata de poemas de amor, pero la poesía en realidad es observarlo todo con amor: a la palabra, a la vida, a la muerte, al cosmos, a la naturaleza, a nuestros conflictos internos, al espíritu que nos subyuga. Escribir poesía es hacerle el amor con palabras a todo lo existente. Y a lo no existente también. Es besar la incertidumbre y vivir en matrimonio con nuestra interioridad. Una vez que la poesía te empieza a comer los huesos es irrefrenable, todo al paso se torna lírica, toda la vida no es más que una oda que prolifera en la espiritualidad más profunda de las entrañas.
Natalia Sol Peralta
Ph. Natalia Sol Peralta

