21.12.18

Estío














Y la poesía 
no era más que eso;
el color de mis piernas 
empastadas en el azul cielo,
mis ojos distorsionando 
todo lo verde,
enredando simbolismos,
mi sangre sintiéndose savia,
mis miembros tallos 
y el alma toda árbol 
proliferándose adentro.

Natalia Sol Peralta