Planifico y desplanifico,
organizo para luego
romper mis propias estructuras.
Me concluyo
y me desarmo
para volver a empezar.
Siempre seré una y otra
y nunca la misma,
si hay en mí una esencia
es la ciclicidad,
ser hoy sin pensar en mañana
y mañana ser otra
y así;
aprendí
que mis historias
las
creo yo
y
desde entonces
me
reescribo cada día,
me
narro,
me
poetizo,
me
vuelvo drama y lírica.
La
noche se abre en flor
y
yo me cierro,
me
encapullo,
busco
la tierra.
La
premura de dar cierres,
cortar
algunas raíces,
permanecer
entre lo húmedo
y
oscuro,
descansar
y brotarme,
beberme
mi propia savia,
despintarme
los pétalos,
amigarme
con mi fragilidad.
Me
complazco del sol
pero
también de las sombras,
soy
todas mis etapas
y
esta que se renueva,
me
renueva,
me
desarma y recrea.
Soy
esta creación imparable,
soy
esta huella imborrable,
me
vivo y me desvivo,
me
doy muerte,
me
doy a luz.
Nazco
del cieno,
me
abro a la claridad
pero
también me cierro
al
anochecer
como
una gazania,
porque
venero a febo
tanto
como honro a la tierra,
porque
soy esta semilla
que
germina entre polaridades.
Natalia Sol Peralta
Fotografía: Natalia Sol Peralta
Fotografía: Natalia Sol Peralta
