26.1.13

Raudal de Vida

En Córdoba, sintiendo la fuerza de una pequeña cascada sobre mis pies durante largo tiempo, la intensidad sumerge mi alma en su frescura. Cierro los ojos, siento a nuestra Madre Tierra con todos mis sentidos. Abro los ojos. Tomo la cámara y fotografío el momento. Tomo mi cuaderno y las palabras manan como el agua. Comparto el escrito tal cual nació en ese instante, sin ninguna modificación. Los salpico un poquito con la profundidad de mi sentir...

Con los pies en el río Calabalumba, en la base del Cerro Uritorco, entre el sonido de cascadas que masajean mis pies, percibo que la vida es tal cual esta agua que fluye y se renueva a cada instante, que siempre es pura y cristalina. Con sólo cerrar los ojos se escucha su pasar sereno y seguro. Vence piedras y ramas, sigue siempre fluyendo. Sola se va limpiando. Se abren las nubes y rayos de sol exponen su brillo, la enseñanza que corre con el río, la vida misma que avanza con calma y firmeza.

Quizás otros poetas o narradores hayan escrito sobre esta misma analogía o creado similares metáforas. Esta vez lo sintió en profundidad mi propia alma, el río hoy me habló a mí; y la vida y la poesía acudieron a mis manos, mientras la enseñanza de la Eternidad se esparció por todo mi Ser, manifestándome el palpitar de su infinitud.

Natalia Peralta

Fotografía: Natalia Peralta

3.1.13

Claroscuros

Espíritu claroscuro;
opacas pesadillas
se escapan,
coloridas quimeras
se acercan.
Sueño despierta,
despierto soñando.
Entremedio
luces y sombras
me desvelan
y me construyen.


Natalia Peralta